Mónica estudió farmacia en la Universidad de Alcalá de Henares. Mónica obtuvo todos los créditos y conocimientos desde el año 1998 hasta el 2003. Tras finalizar sus estudios, Mónica aterriza en el mundo laboral, donde desarrolla su trayectoria profesional y donde no deja que su afán de crecimiento se desvanezca.
Su interés en seguir formándose se traduce en nuevos dos asaltos a bibliotecas y salas de estudio con un objetivo común: la oposición al FIR (Farmacéutico Interno Residente). En ambas ocasiones los resultados son positivos pero no suficientes para ella debido a que no eran las plazas que quería.
Tras familiarizarse con las dos puertas más conocidas como salidas laborales para su carrera, Mónica decide dibujar su propia puerta y colocar el cartel temático de la dermocosmética. Comienza a trabajar como promotora de ventas de grandes marcas del sector, para empezar con Caudalíe.
Pasa a ser comercial de esta marca hasta apostar por un nuevo reto en el sector con la marca Apivita. En Apivita Mónica refuerza su experiencia así como vínculo con el sector farmacéutico dando por resultado el retorno a la división de farmacia de la marca Estee Lauder.
Todos estos años embarcada en el sector de la dermocosmética toman tierra en un modelo de farmacia con el que Mónica se siente plenamente identificada y que combina su base académica con sus habilidades sociales adquiridas como comercial.
Este modelo de farmacia es el consejo farmacéutico. Este ofrece la oportunidad de orientar a las personas y generar cercanía con ellas.
El puerto donde Mónica amarra su galeón de conocimientos y experiencia es la localidad de Aranjuez, en Madrid. Aranjuez se convierte en algo más para ella y se traduce en su vida como su hogar, donde forma una familia y encuentra su lugar en nuestra farmacia para desarrollar todo lo aprendido tanto de cosmética como de atención farmacéutica.